Mi visión de Eva
(a partir de un fragmento de "El
paraíso en la palma de la mano")
"Despertó recordando su
inconsciencia. Se entretuvo reconociendo las facultades de su memoria, jugando
a olvidar y recordar, hasta que vio a la mujer a su lado. Se quedó quieto
observando su atolondramiento, el lento efecto del aire en sus pulmones, de la
luz en sus ojos, la fluida manera con que se acomodaba y reconocía. Imaginó lo
que estaría ocurriéndole, el lento despertar de la nada al ser.
"Extendió la mano y ella
acercó la suya, abierta. Sus palmas se tocaron. Midieron sus manos, brazos y
piernas. Examinaron sus similitudes y diferencias. Él la llevó a recorrer el
Jardín. Se sintió útil, responsable. Le mostró el jaguar, el ciempiés, el
mapache, la tortuga. Rieron mucho. Retozaron, contemplaron las nubes rodar y
cambiar de forma, escucharon la monótona tonada de los árboles, ensayaron
palabras para describir lo innombrable. Él se sabía Adán y la sabía Eva. Ella
quería saberlo todo."
El paraíso en la palma de la mano,
Gioconda Belli.
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