Parece que mis pinceles se enjuagan en la luna...
Cuando pinto con acrílicos, bajo la vasijita blanca de pocelana del agua, coloco una toalla de papel doblada en cuatro en la que, como un tic, escurro el líquido excedente de los pinceles.
Cada vez que me pongo a pintar pongo un papel nuevo y voy dejando debajo los viejos.
Hace un tiempo desdoblé algunas páginas de este colchón y las pasé por el scanner.
3 comentarios:
Que curioso, tengo un amigo que en su etapa de pintor (ahora és huevero,(hace webs) el trapo que siempre utilizó para limpiar sus pinceles, un día lo extendió. en su centro, descubrió medio dibujado el rostro de una mujer. Lo retocó y lo enmarcó, y ahora en su salón colgado está. Dice que és el cuadro más valioso que tiene, que no lo vendería por nada (bueno, por 50.000 euros si...) pero que viene a ser la esencia de todo lo que pintó hasta ahora.
Bueno, lo mio es un poco más efímero. Y lo de los papeles empezó posterior a mi etapa de webera (que también la tuve).
Además, aunque no sea original, soy una adoradora de la luna o mejor dicho: de esa luz que en verdad es ilusión; reflejo/imagen de otra realidad que revela los contornos de algo inalcanzable. (luego veo si aclaro mejor esta definición)
Me encantaría ver ese rostro de mujer que enmarcó tu amigo. ¿es posible?
mmm... veré, tendría que sacarle una foto. ya te la haré llegar si puedo.
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